¿Por qué siguen renovando Arrow?

La primera temporada de Arrow pintaba muy muy bien. Intriga. Drama sentimental. Venganza.  Las noticias abren el telediario con la aparición de Oliver Queen, un multimillonario lleno de privilegios, un niño de papá, que regresa después de cinco años en una isla desierta, Lian Yu, hecho un hombre. La intriga está servida ¿qué habrá ocurrido en esa isla? . Esta temporada nos deja unos flashbacks de la isla  muy a lo Lost que nos hacen entusiarmarnos con la serie. Y no debemos pasar por alto que el nombre de la isla, Lian Yu, significa ‘purgatorio’ en chino mandarín. 

Pero, ¿qué había ocurrido antes? Oliver Queen y su hermana Thea viven en una lujosa mansión, consentidos por sus padres quien les dan todo lo que piden. Oliver está saliendo con una chica, Laurel Lance, hija del director de policia, a la cual engaña con multitud de chicas, entre ellas su hermana Sarah. Ya tenemos el porcentaje de drama sentimental que hacía falta.  El día que Oliver desaparece, también lo hace Sarah. El señor Queen decide hacer un viaje en barco y el protagonista, Oli, decide llevarse a la hermana de su novia, y amante, con él. En una tormenta, el barco se rompe y Sarah es arrastrada al fondo del océano, mientras que Oliver y su padre consiguen llegar hasta un bote. Podéis imaginaros los sentimientos encontrados de Laurel cuando éste regresa a casa pasados 5 años, no puede alegrarse de que este vivo porque le engañó con su hermana, pero tampoco puede odiarle porque le ha echado de menos. A todo esto Laurel ha rehecho su vida con nada más y nada menos que el mejor amigo de Oliver, Tommy Merlyn (un poquito más de drama sentimental para esta serie). 

Pero ahí no queda lo mejor de esta serie, el padre de Oliver antes de morir le da a éste una libreta en la que tiene apuntado el nombre de todas aquellas personas que se habían comportado mal, que «habían fallado a la ciudad». Estafadores, banqueros, y un sin fin de personas que habían decidido utilizar su influencia para aumentar su riqueza en detrimento de los más pobres. Oliver vuelve a Starcity con un solo objetivo, ir tachando nombres de su lista. Y para ello, cuenta con unas muy buenas habilidades adquiridas en esa isla de tiro con arco, y con una capucha verde para no ser reconocido. Ya tenemos el último ingrediente: venganza. 

¿Pinta bien la serie, verdad?

Pues está forma de hilar la historia y de seducirnos dentro de su intriga solo dura las primeras temporadas. Esta serie, que pintaba tan bien, debería haber acabado tras su cuarta temporada, pero por todos es conocido el afán de los directores de alargar lo inalargable. Los capítulos son aburridos y se resumen (todos, da igual la temporada) en que x malo ha decidido hacer x maldad y Oliver y su equipo tienen que salir a detenerlos. Cada temporada tiene un malo malísimo que acaba muriendo al final de ésta. Y así durante las 6 temporadas (en emisión) por las que va Arrow. Y si no habéis visto la serie creedme, no es mentira. En la primera temporada es Marlcon Merlyn quien conspira para acabar con los Glades, un barrio problemático de Starcity. En la segunda, Slade Wilson un viejo conocido de Oliver en la isla regresa lleno de venganza para acabar con la vida de éste. En la tercera, se ve envuelto en un conflicto con Ra’s al Ghul (me ahorro explicarte este personaje porque no es tarea fácil.) En la cuarta entrega, el malo malísimo es Damien Darhk, el jefe de una asociación terrorista. En la quinta, deciden meter a los metahumanos y Prometheus es el encargado de hacer el papel de villano esta vez. Por último, en la sexta temporada, la cual está en emisión, ya nos han dejado caer que no será solo una persona quien intente acabar con la vida de Arrow y su equipo.

Los momentos álgidos de esta serie se ven ensombrecidos por la pesadez de la misma. Y si bien es cierto que ha habido temporadas mejores que otras, la mitad de los capítulos son suprimibles.

6 temporadas de 23 capítulos de 40 minutos. Y siguen….

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